Lectura recomendada:
DIEZ IDEAS SOBRE EL CAMINO DE SANTIAGO


FERNANDO SANTOS URBANEJA
Fiscal de la Audiencia Provincial de Córdoba
Fiscal Delegado de Mayores en Andalucía

 

Imagen que contiene exterior, hombre, edificio, montar a caballo Descripción generada automáticamente Se trata de un libro indispensable para cualquier persona que se plantee hacer el Camino de Santiago pues contiene las nociones básicas que todo peregrino debe conocer para disfrutar del mismo en plenitud, sumando a los aspectos más físicos, otros de índole histórica, emocional y espiritual.

La obra se estructura en diez ideas que pretenden ser como diez colores para que cada lector los mezcle a su gusto y pinte su propio cuadro.

Está precedido de un “Prólogo” de quien fue Secretario General del Consejo de Europa Marcelino Oreja (1984-1989) verdadero prócer de la ruta jacobea quien destaca en el mismo cómo “Un grupo de peregrinos es, en su mejor momento, un paradigma de convivencia, una réplica ideal de lo que podía llegar a ser la comunidad”

Las ocho primeras ideas abordan temas históricos y simbólicos; Los diferentes Caminos, las motivaciones, los ritos, la llegada y regreso de Santiago.

El peregrino que caminaba a Santiago se enfrentaba a un conjunto de peligros y adversidades; A la escasez, a la enfermedad, a los bandidos, a la soledad, a los fenómenos meteorológicos.

La probabilidad de que llegase a Santiago y regresase vivo a su punto de partida hubiese sido prácticamente nula si no hubiese sido puesto bajo el escudo protector de una potente coalición; la del poder espiritual del Papa y del poder temporal de los Reyes.

Ello dio lugar a un conjunto normativo transfronterizo (Derecho del Peregrino) germen del futuro Derecho Internacional. En la medida que es un derecho protector del «extraño», del «vulnerable», puede considerarse un hito histórico en la conquista y respeto de los Derechos Humanos.

El peregrino, en el exterior, convive con lo que cambia (el paisaje, las estrellas, las gentes del Camino) y con lo que no cambia (Los cruceiros, los arcos y puentes medievales, las imágenes del apóstol, más recientemente, las flechas amarillas).

A la vez convive, quizás desde hacía años, con ese ser “que siempre va contigo”, aunque la vorágine de la vida diaria arruine la relación. En este sentido el Camino se convierte en ocasión de autorreflexión y autoconocimiento.

Camino externo y Camino interno son dos caras de una misma moneda. El modo en que se relacionan es algo que solo sabe cada caminante.

Las dos últimas ideas contemplan la realidad más reciente y actual de la peregrinación jacobea (La recuperación del Camino, su mantenimiento, Organismos y Asociaciones en torno al mismo, perspectivas de futuro).

Un aspecto destacado de la obra es el análisis de la decisiva importancia del Camino en la configuración de Europa y de la identidad europea. El Camino era el Erasmus de la Edad Media”.

Durante los siglos XII-XIII la vieja y cristiana Europa peregrinó en masa a Compostela construyendo al tiempo una identidad común “Europa se hizo caminando”. Después todo fue malo; Las pestes (S XIV), el desgarrador cisma protestante y las guerras de religión (S. XVI-XVII), la Ilustración (S. XVIII), la revolución industrial y el proletariado (S. XIX), Dos Guerras Mundiales (S. XX). El Camino fue cayendo paulatinamente en el olvido.

La más reciente resurrección se produjo al final de la década de los ochenta a impulso de; Un Profeta (Elías Valiña); Un político clarividente (Marcelino Oreja); el Movimiento Asociativo Jacobeo (Ángel Luís Barreda) y un Papa (Juan Pablo II).

A nivel individual el Camino ofrece la ocasión de experimentar en grado intenso experiencias de solidaridad, de compañerismo, de superación, que no resulta fácil encontrar en las rutinas de la mecanizada vida de las ciudades.

Muchos peregrinos descubren este “bálsamo” en el Camino. También, en bastantes casos, el rastro de una espiritualidad que intuían pero que no lograban descifrar.

El libro, a modo de “flecha amarilla”, descubre y señala al caminante realidades y fenómenos en los que normalmente no repara.

También para el recuerdo tiene valor, pues de regreso al país, a casa, su lectura ayudará a revivir las experiencias, sensaciones y sentimientos del Camino.